Santiago es un empleado de pompas fúnebres, separado, que a sus cuarenta años sólo tiene un coche con dos airbag y una familia que le considera un fracasado irrecuperable. A punto de pasar las vacaciones con su hija adolescente, el único aliciente que agita su vida tiene un carácter sobrenatural y tremebundo: su padre, que lleva un par de años muerto, ha empezado a chatearse con él por Internet. Con esa carga inusual como equipaje, iniciará un viaje donde todo lo que le va a ocurrir tendrá un aire surreal, pero también un ámbito grotesco o fatídico: su hija no tardará en separarse de él, para arrojarse en brazos de su familia política, siete cuñadas hijas de un dentista del opus dei, cuyo glamour y prosperidad no tienen nada que ver con las de su padre. Empeñado en recuperarla, apoyado por una hermana histérica que le revelará un secreto terrible, Santiago rodará por los escenarios de un macrofestival pop, acabará despedido de su trabajo y conocerá a personajes de dudosa catadura moral, como Pavesi, un gordo siniestro que ejerce de contable en un puticlub. El mundo de Santiago acabará trufado de encuentros risibles y peligrosos, pero también le permitirá entrar en contacto con dos mujeres que iluminarán su patética existencia. Mientras tanto, las “conversaciones” cibernéticas con su padre, irán adquiriendo un cariz cada vez más delirante y profundo, hasta convertirse en una especie de diálogo sobre las miserias de la naturaleza humana. Extraviado en un lugar que abomina, atestado de turistas adocenados, Santiago tratará de encontrar en su pasado algún rastro de dignidad, aunque simultáneamente, y casi sin advertirlo, acabará metiendo sus narices (que serán diana de puños ajenos) en un sórdido club, dedicado a robar incunables, traficar con pistolas y a la trata de blancas. En ese viaje lunático-existencial, narrado desde la melancolía y el sarcasmo más furibundo, Santiago acabará por encontrar un lugar que tal vez sólo exista en su imaginación y que, paradójicamente, le redimirá de tanta mediocridad y violencia: la playa de los suicidas.
NARRATIVA. NOVELA
Nacido en Sestao, reside en León desde 1988 y trabaja en el ámbito de la inserción laboral de colectivos excluidos. También ejerce como articulista en el Diario de León, con la sección “Contracorriente”.
Su obra abarca el ensayo, el relato y el artículo periodístico. En el primero de estos campos, ha recibido premios como el “Letras Jóvenes” (Junta de Castilla y León, 1993) y el “Premio de Ensayos de la Fundación Santamaría” (Ediciones SM, 1994). Ha sido galardonado en diversos certámenes de relatos, entre otros el “Emilio Murcia” (2000), “Paradores Nacionales” (2003), “Villa de Navia” (2004) y “Festival de Cine de Huesca” (2005). Entre 2007 y 2009 ha obtenido los Primeros Premios del I Certamen Internacional de Cuentos “Ciudad de Cartagena”, del Certamen Internacional de Relatos Diario de León, del V Concurso Nacional de Relatos del Ayuntamiento de Caso, del VII Premio Literario “Carlos Casares” del Liceo de Ourense, del XXII Certamen Internacional de Cuentos Dulcinea, del Primer Premio de Relatos del Puerto de Almería y del VI Concurso Internacional de Cuentos “Ciudad de Pupiales”, organizado por la Fundación Gabriel García Márquez y el Ministerio de Cultura de Colombia. Cuenta con relatos publicados en más de veinte antologías. En 2004, publicó “Cuentos crueles para leer tumbado en la cama”, de Ediciones Leteo. EL VIAJE DEL IDIOTA (Tenerife, 2010), es su primera novela.