Respetables colegas, y público en general, no hay más poética que el poema: obras son amores. ¡La expresión, dios, la expresión! Por otra parte, la escritura ha empezado a perder para mí algunos de sus misterios: la poesía se escribe cuando se puede y sólo confío en practicarla con rigor -guárdate, Fabio, de poeta que no borra-, y honestidad. La literatura es algo que no siento de manera especial en mi vida. Es mi forma de ser y mi forma de estar aquí y ahora. No es una parcela privilegiada, sino un continuum absolutamente natural. Como Vallejo tengo la convicción de que hay que ser poeta hasta el punto de dejar de serlo. En ocaciones, quiero escribir, pero me sale espuma. Entonces cierro el cuaderno. Desprecio la poesía a la que se nota el truco y el poema -como escribió Lihn- lleno de cartas marcadas. ¡ay, la prueba de la situación! Detesto la poesía escrita con la mano ensimismada de Onán, la poesía contemplativa del autista, la poesía clónica, el fotocopiado ad nauseam, el pensamiento débil y la vacuidad. Hágase la Paz: "Cantan los pájaros, cantan/ sin saber lo que cantan:/ todo su entendimiento en su garganta". Parafreando a Salinas, la galería de escribidores es copiosa, y creo que es saludable que así sea. Los prestigios del momento no me interesan porque todo fluye. Y sólo puedo desear que sigan dando recitales, ganando premios y -como pide Monterroso- sean editadas sus obras por el Estado a todo lujo, empastadas en piel y con ilustraciones. Ah, y que yo las lea.
POESÍA
- ISBN-10(13)
- 84-96225-54-2
- Fecha de publicación
- 2005
- Número de páginas
- 68
- Idioma
- Castellano
Federico J. Silva (Las Palmas de Gran Canaria, 8 de marzo de 1963). Licenciado en Filología Hispánica y profesor de Lengua Castellana y Literatura. Es autor de Sea de quien la mar no teme airada (1995), La luz que nos hiera (1996), A un amar adverso (1996), Ultimar en tus brazas (1998), Bestiario de la implicitación (2000), El crimen perfecto (2005), Donde menos se piensa salta el gatoliebre (Ediciones Baile del Sol, 2005), Este hombre que está junto a ti al borde extático del precipicio (2005), Era Pompeia (2005 y 2012), de Palabrota poeta (2014) y Las calmas aparentes (2015). Ha sido incluido en Poesía canaria actual (A partir de 1980) Antología (2010) y en 20 del XX, Poetas de Islas Canarias, Selección y prólogo de Juan Carlos de Sancho, México, La Otra Libros, 2011.