Hímnica y terrena, figurativa y abstracta, inorgánica y mineral, térmica y telúrica; así es la poesía vertida en este puñado de textos agavillados por el latido de una voz afincada en el desasosiego. El canto elevado y la elegía a ras de suelo se mezclan en los estratos que velan y a veces revelan la intimidad corpórea, el dolor y el gozo fugaz de un yo que indaga y halla en la naturaleza el símbolo ubicuo de lo perecedero. La textura caliginosa de la palabra y la cadencia vibrátil del verso y el versículo irradian en Icebergs la congoja de la poeta ante los celajes de ese lapso emplazado entre dos nadas infinitas que llamamos existencia; sin embargo, el ser ya curtido que poetiza en la intemperie alivia su desgarro con lascas de llaneza que testimonian su plena conciencia de la poquedad quizás feliz de todo lo que está en el mundo.
ICEBERGS
Es una tontería, siendo uno iceberg, querer echar amarras,pensar que alguna hoguera podría deshacer capas de fríoy llegar hasta el núcleo donde palpita el hielo. El hielo tiene ojos y manos que acarician. Y el hielo rompe el agua y protege a las focas y a las avesy llora esquirlas blancasen la desolación injusta del océano. Pero no encuentra tierra,algún invierno se acerca hasta la orillay pudiera pensarse parte de ella,pero siempre hay un salto,una frontera líquida dispuesta a abrir sus brazos y alejarlo. Siendo unfrío iceberg se echa mucho de menos un corazón mamífero,una sangre caliente que te ate y encienda. A veces, a lo lejos, otra isla traslúcidase cruza en su camino, como un barco fantasma,y los dos hielos gimen, dejan soplar al vientoentre sus huecos góticos con ulular idénticoy en la aérea distancia,de un modo icebergiano,esto les reconforta.
POESÍA
Nací en Pamplona el 5 de septiembre de 1972. Desde muy joven he sentido la necesidad de escribir por eso con veintiún años me fui a estudiar a la Escuela de Letras de Madrid (1993-1995).
Allí, en el segundo curso, me especialicé en Poesía donde tuve la suerte de contar con José María Guelbenzu como tutor. Fueron unos años estimulantes y muy duros, y me sirvieron principalmente para darme cuenta de mis carencias. Se produjo un parón en mi escritura y me concentré en formarme como lectora. Años después continué mi formación universitaria. También seguí asistiendo a numerosos cursos y talleres literarios. Podría decirse que la constante en mi vida es el cambio. Soy capaz de trabajar en cualquier cosa pero cuando siento que ya he dado todo lo que podía dar necesito ilusionarme con un nuevo proyecto. He sido camarera, niñera, profesora de Inglés de primaria y secundaria, he enseñado pintura y cerámica, he trabajado como ilustradora, he hecho cuentos personalizados, he impartido, y sigo haciéndolo, talleres de escritura y en la actualidad soy diseñadora de vídeo juegos educativos, ayudante de dirección y guionista jefe en una joven empresa llamada Playing for Learning. Colaboré brevemente con la revista Quimera. He ganado algún que otro premio de relato y poesía. Hace años publiqué en la colección de poesía Voces Nuevas de la editorial Torremozas. Desde hace años mantengo un blog de poesía llamado Poemas de una muerta viviente (zombiedelasletras.blogspot.com). Es una especie de bloc de notas donde me gusta experimentar y que comparto con unos pocos amigos (y ahora con vosotros si os apetece pasaros por allí). Y esto es todo a grandes rasgos, creo que no me dejo nada importante. ICEBERGS (Tenerife, 2014) es su primer poemario publicado.
