Historias y poemas de una lucha de clases fue el título original del libro que ahora conocemos como Poemas clandestinos. Ninguno de los poemas aparece firmado por Roque Dalton, sino firmados por Vilma Flores, Timoteo Lúe, Jorge Cruz, Juan Zapata y Luis Luna. Más que seudónimos, son heterónimos, como los de Fernando Pessoa, pues cada uno de «los autores» tiene una biografía propia. El denominador común es que todos habían pasado por las aulas universitarias. De alguna forma, eso significaba afirmar que, para Dalton, el sujeto de la revolución en El Salvador no sería un etéreo «proletariado» —descontextualizándose así el producto del análisis de Marx, quien tenía en el horizonte de sus preocupaciones a la sociedad capitalista industrial de fines del siglo XIX, en concreto, a Inglaterra, esa sociedad inglesa industrial cuyos bajos fondos retrata magistralmente el Oliver Twist de Dickens—, sino que provendría de la pequeña burguesía, los estudiantes y los intelectuales, pero adoptando el proyecto histórico y los valores éticos de las mayorías populares como suyos. «La pequeña burguesía» es el título de uno de los poemas, donde el autor advierte sobre lo que ocurre cuando este sector quiere transformar la sociedad desentendiéndose del dolor de las mayorías populares, de tal suerte que hacer la revolución se convierte en un acto frívolo... Para un intelectual, pero sobre todo si ese intelectual es poeta, ¿cómo debe hacerse la revolución? En opinión de Roque Dalton, el poeta revolucionario debe poner en función del proyecto histórico transforma-dor no sólo su participación en organizaciones políticas y el trabajo conocido tradicionalmente como intelectual, sino también la poesía misma, razón del ser poeta. Pero la Modernidad ha situado a la poesía y, por extensión, a la estética, fuera del «mundo de la vida», es decir, del mundo cotidiano. ¿Qué hacer?
Prólogo de Luis Alvarenga
POESÍA
- ISBN-10(13)
- 978-84-96225-77-0
- Fecha de publicación
- 2008
- Número de páginas
- 132
- Idioma
- Español
(El Salvador, 1935-1975), poeta y prosista, participó desde muy joven en la vida política de su país. Encarcelado varias veces, fue fue condenado a muerte en 1960.
La sentencia no llegó a cumplirse por la caída del dictador de turno, cuatro días antes de la fecha fijada para la ejecución. Vivió exiliado en Guatemala, México Cuba y Checoeslovaquia. Enrolado en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), regresó clandestinamente a su patria donde fue asesinado por un bando ultraizquierdista de esa misma organización. Dentro de la Biblioteca Roque Dalton recogemos diez de sus obras más emblemáticas.