¡Y LA VIDA VA!

El paso del tiempo es inexorable y conlleva la merma de la capacidad de sorpresa ante el arte. Casi todo lo hemos visto, lo hemos leído y lo hemos disfrutado. Y atendemos a lo nuevo con esa esperanza de asombro. Por eso es estupendo encontrarse con una novela como Stoner, del autor norteamericano John Wulliams, publicada nada menos que en 1965 y editada en España por Baile del Sol en 2010, con cinco ediciones y más de diez reimpresiones y que yo he leído esta semana, bien entrado el 2022, y gracias al acertado concejo de mi librería.

Narrativa pulcra, trabada, en el mejor sentido, tradicional. Un narrador omnisciente en tercera personaq nos cuenta, a lo largo de diecisiete capítulos numeradas y sin título, toda la vida de William Stoner, desde su adolescencia en una granja de Misuri. Lo que es el transcurso de una vida sencilla de blancos en los Estado Unidos de principios de siglo XX. Williams es un muchacho de una familia granjera de Musuri que deja el campo, para ir a estudiar Agricultural en la universidad, con el apoyo económico de sus padres y de su propio trabajao. Allí descubre el arte y, con la intersesión de un profesor de Literatura, cambiará la Agricultura por este arte. Este mismo profesor le expone claramente lo que debe ser su futuro: "Pero no lo sabe, señor Stoner? Preguntó Sloane. ¿Aún no se comprende a sí mismo? Usted va a ser profesor". (p. 23)

Mediante una narración lineal y una técnica impresionista, se recrean los detealles que son los que configuran el argumento, que no es otro que su propia vida. Es magnífica la forma en literaturizar lo que parece carente de acción o intriga. Lo vemos de profesor en la universidad de Columbia, en Misuri; con sus dos amigos, uno que lo acompañará a lo largo de toda su vida, mientras que el otro morirá en la primera guerra mundial a la que Stoner decide no ir, hecho reiterado en el tiempo que justificará e identificará momentos de su existencia. También cñómo conoce a Edith, cómo se enamora de la manera más romántica posible,la boda y todo su transcurso en el tiempo. Cómo desarrolla su trabajo como profesor deliicada e íntegra, y cómo siente el amor hacia su hija. El autor crea un personaje extraordinario. En la histroia todo funciona con la precisión de una gran obra de ingienería narrativa, siempre con la más absoluta sencillez, pero con el predominio de la frase larga, con la que consigue poner ante los ojos todos los matices para que comprendamos y disfrutemos todo: "Los dedos perdieron fuerza y el libro que sostenían se deslizó despacio y luego bruscamente sobre su cuerpo inmóvil, cayendo en el silencio de la habitación". (p.240)

Todo ese reflejo de una aparente vida tranquila y normal comentado se da de bruces contra una realidad que rompe cualquier atisbo de ffelicidad. Desde los malos tratos psicológicos de su mujer hacia él, la pérdida del trato de su hija, hasta las luchas intestinas en el mundo universitario con un enemigo eterno, que le impide progresar en su carrera. Stoner es un hombre bueno e íngtegro, que acepta lo que ocurre, que se defiende atendiendo a las leyes o pensando en el bien común de todo y de todos, como lo demuestra abiertamente en su relación con la ue fue su alumna, Katherine, punto feliz de su vida: "Oh, ¡qué recatados parecemos cuando no tenemos motivos para no serlo!" (p. 173). Pero al final, parece que el fracaso lo va a inundar todo. No sobra ni falta nada para contar, ya no solo lo injusta que puede ser la vida, sino cómo hay tanta gente dispuesta a no hacer feliz a los demás.

https://www.informacion.es/arte-letras/2022/04/30/vida-65582697.html

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