La escritora bilbaina Esther Zorrozua comenzó a fraguar Archipiélago Bidasoa, su séptima novela, mucho antes de la pandemia. “Tenía la idea de escribir sobre las relaciones interpersonales de hoy, pero al elegir a Ariana como protagonista, un personaje que está en la treintena, tuve que ahondar en unas coordenadas de tiempo y espacio, y en un entorno, el de los millennials: gente que nació en una época de bonanza, con una infancia en la que en general no les faltó de nada. Pero el libro de instrucciones que había recibido mi generación y que le transmitimos, el de ‘prepárate y estudia que así tendrás un buen futuro’ , a ellos no les funcionó. Dicen, y no sé si será un tópico, que los millennials es la generación mejor preparada, que más títulos han acumulado, pero a cambio tienen una enorme precariedad, alquilar un piso es una odisea, en el plano laboral solo consiguen contratos basura de días u horas, sin seguridad alguna para un proyecto de vida, que no pueden ni plantearse tener hijos”. La historia acabó incidiendo en muchos de estos aspectos, pero “sin intención de hacer de ella una novela social, sino incidiendo en las cuestiones más emocionales”. La protagonista, Ariana, nos remite al mito clásico de Ariadna y Teseo, y el famoso hilo que le permitiría salir del laberinto. “Pero aquí Ariana no consigue encontrar su sitio en el mundo, algo que le está pasando a mucha gente de su generación, está en un proceso de búsqueda. Sí intento dejar una pista de que no es algo estrictamente actual. Y para eso está Chantal, su tía, que ha tenido una trayectoria similar a la de la sobrina, pero décadas atrás y por lo tanto en una época mucho más difícil”. Ariana, además de sus tres parejas con las que no logra mantener una relación estable, tiene en Berta “su hermana, el otro elemento de anclaje. Y se establece entre ellas y Pascal un trío extraño. Uno de los elementos que me apetecía introducir en la novela es el de los vientres de alquiler, tema que me tiene muy perpleja. Pero en este caso, la motivación es tan personal, que me permitía hablar sobre ello sin recurrir a lo que podría considerarse una relación de compraventa. Quería reflexionar sobre ello”. La novela está planteada como un viaje entre Bilbao y París, con muchas paradas, miradas hacia adelante y hacia atrás. “Un viaje mental y a la vez metafórico”.
Álex Oviedo
La Pérgola de la Cultura
Nº 335. zka. • Febrero de 2022 /
