- Virginie DeChamplain
- Reseñas
Tina Laphengphratheng /Mount Noir
La primera novela de Virginie DeChamplain, Los acantilados, sumerge al lector en una búsqueda de la identidad que ilustra brillantemente la complejidad del ser humano.
Tras la muerte de su madre, V. debe regresar a la casa donde nació en Gaspésie. Para vaciar la casa, se instala en una «isla» en medio del salón. En el sótano, encuentra viejos cuadernos escritos por su abuela, en los que se sumerge. La búsqueda interior de V. forma parte de una búsqueda que se ha prolongado durante generaciones: "Busco a mi madre, a mi abuela, a mi galaxia de mujeres. Dispersas por todo el mundo, intento seguir sus pasos". Su generación de mujeres que huyen solo para volver. Aquí, entre las cuatro paredes que la vieron crecer.
La prosa poética de Virginie DeChamplain está llena de belleza y nos lleva de viaje. "A mi madre le encantaba marcharse. Le gustaba irse lo más lejos posible. Siempre más lejos. Le tranquilizaba encontrar el caos en otra parte. Asegurarse de que seguíamos existiendo al otro lado del mundo". Al mismo tiempo, el texto nos permite redescubrir la Gaspésie, hermosa y bordeada por el río salvaje. El río que se tragó a su madre. El río que alimenta el ardor de las mujeres de su estirpe. "Espero las mareas altas. Espero a que caigan y os calmen. Espero a que estéis todos en la cama para salir a la noche, abrir los brazos de par en par en la tormenta y gritar mi nombre al viento", escribió su abuela.
Iluminada por pasajes epistolares y poemas, la obra nos lleva a otro lugar para reflexionar. "¿Cómo escapar cuando ya se está al otro lado del mundo? La novela nos muestra que, a veces, las respuestas no están en las diferencias horarias, sino en las diferencias del corazón.
Los acantilados nos lleva al borde del precipicio y, justo cuando creemos que estamos cayendo, nos detenemos a contemplar lo que nos ofrece el horizonte.
Publicado originalmente en: https://www.moutonnoir.com/2020/03/les-falaises-une-quete-de-soi/