Esos momentos en los que tomamos conciencia de que somos únicamente cuerpo inspiran el nuevo poemario de Jara Calvo (Santander, 1977), Los cuerpos delante, publicado por la editorial canaria Baile del Sol.
La poeta santanderina afincada en Pamplona, que presentó recientemente su obra en la librería Ménades, se nutre de experiencias íntimas y a la vez universales para encender el motor de su segundo poemario tras la publicación, con la misma editorial, de A cero grados. “El dolor, el embarazo, la enfermedad, el deseo, una decisión consciente… esos momentos en los que, por diferentes circunstancias, el cuerpo lo ocupa todo y no deja sitio para nada más”, dice la autora sobre esta obra que ha ido escribiendo a lo largo de los años. “Kae Tempest, que es, actualmente, una de las personas referentes del spoken word o la poesía hablada, lo explica muy bien en su libro Conexión. Le operaron de las cuerdas vocales y no podía hablar, lo que es su trabajo y parte esencial de su identidad, y de repente se vio reducida a lo corpóreo. Te dice: yo era únicamente mi cuerpo”, cuenta Jara Calvo, que escribe en este poemario “sobre los momentos, algunos que he vivido y otros que me imagino, en que, por uno u otro motivo, tomas consciencia de eso; porque a veces se nos olvida que los cuerpos somos nosotras”.
Los cuerpos femeninos están inevitablemente presentes en estos versos. “Hablo de aquello que percibo y vivo, y es que el juicio y la presión social sobre nosotras condiciona especialmente cómo nos relacionamos con nuestro cuerpo y con el resto, cómo construimos nuestra identidad, cómo vivimos la sexualidad o cómo afecta todo eso a nuestra cotidianidad”, sostiene Jara Calvo, apuntando en este sentido que “podemos empoderarnos, pero muchas veces no necesitamos estar empoderadas, sino tener poder para acabar con los mecanismos que estigmatizan”.
Los cuerpos delante está escrito desde la experiencia y la intimidad de su autora, allí donde a la vez hay universalidad. “Mucha gente me ha dicho que hay poemas en este libro que le han emocionado y le han revuelto. Veo que hay cuestiones que son universales y que compartimos. Creo que todos y todas tenemos dentro un lugar en el que nadie entra y del que nada sale y en el hay miedos, preguntas, anhelos, muy similares; y hay veces que los escribes y conectas con el resto a través de ellos”.
Por otro lado, añade la escritora y periodista, “no estamos ni somos solas en el mundo. Hay una parte de los poemas que parten de esa voz personal para hablar de cuestiones colectivas en las que el cuerpo también está en el centro. Hay quienes, en el conflicto, corren hacia él por el resto, poniendo su cuerpo por delante. Es algo que también aparece en el libro, porque es como, muchas veces, cambian las cosas para todas y todos”.
La maternidad, que para Jara Calvo ha supuesto “un cambio profundo que lo ha puesto todo en orden y lo ha revuelto todo a la vez”, está muy presente también en este poemario. “Además de la propia vivencia de los embarazos, la crianza me ha traído sentimientos nuevos y muy físicos en torno a la protección, la fuerza, la frustración, la alegría…, que realmente solo he visto claros cuando los he escrito y les he puesto nombre o he creado imágenes en torno a ellos”, asegura la escritora, que participa habitualmente en el evento de poesía escénica Pamplona Poetry Slam y forma parte, junto a Rove Rivera y Stefanía Caro, del grupo Lamalamar que fusiona poesía hablada y música electrónica.
En estos tiempos de escasa reflexión, de mucha pantalla y ritmo acelerado, Jara Calvo ve en la poesía un gran potencial comunicativo. “Es un lenguaje que, aunque busque la reflexión, nos permite contar cosas de una manera muy directa, como la música. Conecta, llega e impacta de una forma inmediata y visceral. Tiene un gran potencial comunicativo y de movilización, tanto de emociones como de acciones. Es un lenguaje que se adapta muy bien a este tiempo y quizás por eso hay mucha gente ahora que lo lee y/o escucha, tanto en formato físico como online o escénico”.
Al ser un poemario escrito a lo largo de los años, Los cuerpos delante recoge el tiempo posterior tras la publicación de A cero grados (2012), con poemas más similares en la forma a los de ese primer libro. Pero –apunta su autora– “hay una segunda parte diferente” en este nuevo poemario, “más rítmica y con inquietudes más colectivas”, en sintonía con la etapa que Jara Calvo inició en 2019, cuando además de volver a escribir de forma habitual, empezó a participar en los micrófonos abiertos, en el Pamplona Poetry Slam, y a introducirse así en la poesía escénica.
EL LIBRO
